El Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata, aprobó el jueves 27/6 la ordenanza propuesta por el Ejecutivo Municipal, que sustituye al Consejo Único de Ordenamiento Territorial –CUOT–, por un nuevo organismo denominado COUT -Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial-, cambiando la integración y algunas de las funciones del organismo predecesor.
Este espacio participativo de opinión y participación sectorial, actuará como asesor del Municipio en materia de Ordenamiento Urbano y Territorial, realizando dictámenes (no vinculantes) referidos a la elaboración, ejecución y seguimiento de los planes de desarrollo dentro del Partido.
Finalmente y luego de algunas contramarchas, el mismo quedó conformado por representantes de las Facultades de Arquitectura y Urbanismo e Ingeniería y el Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, la Universidad Católica de La Plata (UCALP), el Colegio de Arquitectos D1, el Colegio de Ingenieros Distrito V y el Consejo Consultivo para el Desarrollo de La Plata. Esta integración tiene la intención de priorizar la participación de las instituciones académicas y colegios profesionales en carácter de “técnicos expertos”, diferenciándose del organismo anterior de carácter más “político”, que incluía a miembros del Ejecutivo y del Concejo Deliberante.
Se anunció que, como acción prioritaria, el COUT deberá trabajar en la reformulación del Código de Ordenamiento Urbano -Ord. 10.703-, fundamentalmente en las áreas periféricas alcanzadas por las Ordenanzas 12.043, 12.044, 12.045 y 12.046 -sancionadas en la gestión antecedente y que no alcanzaron la convalidación provincial-, con especial atención a la gestión del riesgo hídrico.
Desde el CAPBAUNO consideramos auspicioso que se avance con urgencia en el imprescindible reordenamiento normativo -que largamente venimos reclamando-, para beneficio del conjunto de la sociedad, pero también por lo que ello representa en cuanto a tener “reglas de juego” claras para la actividad de nuestros matriculados, severamente afectados por el contexto de incertidumbre actual.
Creemos que el desafío de este COUT, no se limita a ordenar las eventuales consecuencias de las ordenanzas referidas, sino más bien a poner freno a un largo proceso de desaciertos en términos de planificación y control estatal -que atraviesa a varias gestiones políticas- y dio origen a un inapropiado crecimiento de la mancha urbana a través de las usurpaciones y los loteos irregulares, frente a la incapacidad gubernamental para generar suelo urbano.
En cuanto al funcionamiento del organismo creado, interpretamos que si bien es razonable darle un perfil más técnico, no se ha esbozado aun un esquema claro de trabajo y sorprende la ausencia de voces como la del Colegio de Agrimensores, actores de indudable intervención practica en la problemática de la subdivisión del suelo.