A nadie escapa la idea de que sorpresiva e involuntariamente nos encontramos ante un nuevo escenario para la actividad, absolutamente dinámico y por momentos contradictorio, con una inevitable tensión entre prevención sanitaria y desarrollo económico.
En ese contexto, desde el CAPBAUNO interpretamos que solo el accionar colectivo -por encima de las acciones y criterios individuales- puede ayudar efectivamente a superar los efectos devastadores de la pandemia y retomar paulatinamente el trabajo habitual. Por ello, estamos accionando y participando en todos los espacios de pertenencia (Consejo Superior, Mesa Institucional Regional, Federación de Instituciones Profesionales y otros), para volcar allí las ideas y desarrollos que surgen de los equipos políticos y técnicos de la Institución.
Si bien ese trabajo fructificó en algunas medidas paliativas en la coyuntura (postergación de aumentos y vencimientos en la CAAITBA y el CAPBA, atención remota con visado “On-line”, desarrollo de capacitaciones a distancia, etc.), la atención institucional está puesta en los desafíos futuros, en la clara conciencia que lo que está por venir no será igual a lo que conocemos.
Así nos encontramos asesorándonos, estudiando, revisando y concibiendo alternativas a los interrogantes y desafíos que se presentan:.
- Las actividades esenciales y la industria de la construcción: cuándo, cómo y dónde se flexibilizan las restricciones sanitarias para volver al trabajo, con la preocupación que las primeras medidas a la vista –apertura de corralones, permisos para trabajos de mantenimiento y otros- parecen en principio más apuntados a la economía informal y no tienen en cuenta la participación profesional.
Medidas de prevención en salubridad e higiene en obras: con la aparición de un sinnúmero de protocolos elaborados desde lugares diversos (Ministerio de Trabajo, Gremio de la Construcción –UOCRA-, Municipios, Autoridades Sanitarias), sin tener en claro su validez ni su autoridad de contralor, y por sobre todo, sin determinación clara de las responsabilidades de cada actor y lo que nos cabe como Profesionales en la supervisión de su cumplimiento.
Contratos profesionales: con dudas importantes respecto al impacto de las “razones de fuerza mayor” y lo “imprevisto” en las condiciones de los acuerdos (plazos, honorarios y otros).
Las tramitaciones y las medidas de aislamiento: considerando que el CAPBA venía avanzando desde hace tiempo en las gestiones a distancia –pensando más en la comodidad y el aprovechamiento del tiempo improductivo que demandan las tramitaciones más que en esta actualidad-, la mayoría de los Organismos con los que interactuamos están muy demorados en procesos de esa naturaleza.
Por lo descrito, convocamos a la matrícula a acercar sus ideas y sus experiencias y dificultades personales ante la situación, para poder colaborativamente elaborar las mejores respuestas posibles para hacer frente a la misma y minimizar en lo posible sus destructivos efectos. Asimismo comprometemos nuestro mayor esfuerzo en seguir trabajando en soluciones y en mantenerla informada de los cambios que en forma permanente se vienen produciendo.
