
La Municipalidad de La Plata creó una Unidad Ejecutora para implementar el Plan “Veredas Sanas”, con el objetivo de optimizar la movilidad peatonal, mejorando la accesibilidad y previniendo accidentes por veredas en mal estado, preservando a su vez las características deseables el entorno urbano.
La misma tendrá a su cargo la planificación, ejecución y supervisión de obras de reparación, mantenimiento y construcción de las mismas en todo el partido.
En ese marco, ya se anticiparon definiciones relativas a materiales, estilos, colores, guardas, tanto para el Casco Urbano como las áreas específicas del resto del partido.
Complementariamente, se desarrollará un relevamiento técnico en distintas áreas dentro del Casco Urbano, en conjunto con la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de UNLP, para evaluar el estado de las veredas y clasificarlas en categorías según el tipo de propiedad a la que pertenezcan: Entidades públicas nacionales y provinciales, grandes empresas privadas, comercios, edificios de propiedad horizontal, lotes baldíos, colegios profesionales, asociaciones civiles y barriales y viviendas particulares.
El plan se plantea reforzar la conciencia ciudadana sobre el rol de los frentistas en la construcción, mantenimiento y limpieza de las veredas, previendo que el Municipio notifique a los propietarios cuyas veredas necesiten reparación, otorgándoles un plazo de entre 30 y 180 días para ejecutar las obras -monitoreadas por la Unidad Ejecutora-.
Desde el CAPBAUNO, interpretamos que más allá del valor de asumir un compromiso con un tema trascendente como las veredas, el abordaje propuesto se mantiene en la tónica tradicional, con especificaciones técnicas que no terminan de resolver algunas problemáticas deficitarias.
El deterioro habitual de las mismas, es producido fundamentalmente por el crecimiento de las raíces de la añosa arboleda de la Ciudad y las permanentes roturas de las prestarías de servicios para la extensión o mantenimiento de sus redes, por lo que la implementación de estrategias de diseño y técnicas que atiendan estos aspectos, resulta vital para las respuestas de mantenimiento futuro.
Por otra parte, atendiendo a la problemática de las inundaciones que afectaran a la Ciudad, sería razonable incorporar el concepto de “superficies permeables”, para mejorar la absorción de las lluvias y contribuir a la reducción de la temperatura de los espacios construidos.
A la vez, con miras a la eliminación de barreras arquitectónicas y promover los espacios públicos accesibles, inclusivos y transitables, mucho se puede aportar en ese sentido, con la redefinición de rampas, pendientes, solados de prevención con texturas y otros, sumado al control de la ocupación comercial indebida.
Por eso consideramos que este plan, sin bien útil, en estos términos es una oportunidad perdida para dar un paso adelante y dar mejores respuestas a las exigencias medioambientales y funcionales de la vida urbana, y entendiendo la importancia de sus alcances, podría haberse debatido y mejorado en el ámbito del COUT -Consejo Único de Ordenamiento territorial.